14. Carne muy cocida
La carne por sí sola ya es un factor de riesgo, pero éste se incrementa todavía más cuando la carne está demasiado cocida. Lo que sucede es que la exposición prolongada hace que se produzcan HAP (hidrocarburos aromáticos policíclicos). Es una sustancia que propicia el desarrollo de células cancerígenas especialmente en el páncreas.
De hecho, la Universidad de Minesota ha hecho una investigación donde comprueban el hecho. Además, apuntan que las más dañinas son las carnes fritas o en barbacoa y recomiendan consumirla al horno o guisada.